En un Puesto de Mando Unificado (PMU), los alcaldes de Purificación, Melgar y Villarrica compartieron avances y retos en la contención de la fiebre amarilla en sus municipios. La vacunación masiva, los cercos epidemiológicos y la concientización son clave para combatir el virus.
La Gobernación del Tolima, bajo la dirección del Ministerio de Salud y Protección Social, realizó un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar las acciones contra la fiebre amarilla en el Oriente y Suroriente del departamento. Tres alcaldes de municipios afectados, Purificación, Melgar y Villarrica, compartieron sus experiencias y retos en la contención del virus.
El alcalde de Purificación, Juan Carlos Bessolo, destacó que la estrategia más efectiva para contener los brotes fue la aplicación de cercos epidemiológicos en las veredas Villa Esperanza y Agua Negra. Gracias a estos esfuerzos, se logró frenar el avance del virus, que dejó cuatro casos y tres muertes. Bessolo enfatizó que la vacunación es la única herramienta eficaz para prevenir nuevos contagios. “La letalidad del virus fue superior al 80%, por lo que cada vacuna cuenta”, indicó.
En Melgar, uno de los municipios turísticos más importantes de la región, el alcalde Rodrigo Hernández informó que, durante la Semana Santa, se aplicaron 21,000 dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla. Sin embargo, la presencia del virus afectó la economía local, con una disminución del 30% en la ocupación hotelera. Hernández hizo un llamado al gobierno para reconsiderar la exigencia de un carnet de vacunación para ingresar a los municipios afectados.
Por su parte, el alcalde de Villarrica, Javier Montilla, comentó que su municipio fue el epicentro del brote en el segundo semestre del año anterior. A pesar de los esfuerzos, como la suspensión de eventos masivos, persiste la resistencia en algunas comunidades a la vacunación. “La presencia de la Policía ha sido clave para aumentar la cobertura, pero aún enfrentamos el desafío de concientizar a un grupo religioso que se niega a vacunarse”, afirmó Montilla.
El Ministerio de Salud y Protección Social, a través de su director Guillermo Alfonso Jaramillo, ha instado a los alcaldes de los municipios afectados a mantener los protocolos de vacunación y vigilancia activa, ya que el Tolima continúa siendo el departamento con el mayor número de casos reportados. Jaramillo hizo hincapié en la importancia de la cooperación entre las autoridades locales y nacionales para contener el brote.
El Ministerio también subrayó la necesidad de fortalecer las campañas educativas sobre la fiebre amarilla, tanto en las áreas rurales como urbanas, para garantizar que más personas se vacunen y se minimicen los riesgos de propagación. A medida que la temporada de turismo avanza, las autoridades locales se preparan para enfrentar nuevos desafíos en la lucha contra esta mortal enfermedad.
A nivel regional, las autoridades se han comprometido a no bajar la guardia y a seguir aplicando medidas como cercos epidemiológicos, reforzamiento de la vacunación en zonas críticas y fortalecimiento de los controles en áreas con alta movilidad. El objetivo es erradicar el virus y proteger la salud de la población.
A pesar de los desafíos, la colaboración entre los municipios del Tolima ha mostrado resultados positivos. La respuesta coordinada entre las autoridades locales, el Ministerio de Salud y la ciudadanía es crucial para mitigar el impacto de la fiebre amarilla en la región y evitar más víctimas.