Miles de tolimenses se reunieron en la Plaza Manuel Murillo Toro para enviar un mensaje de unidad, paz y reconciliación en medio de un contexto nacional marcado por la violencia política. La gobernadora Adriana Matiz y la alcaldesa Johana Aranda encabezaron el acto simbólico que también pidió por la salud del senador Miguel Uribe.
Con velas blancas y vestimenta clara, miles de ibaguereños y tolimenses se congregaron en la emblemática Plaza Manuel Murillo Toro para participar en la jornada “Una Luz por la Vida”, un acto simbólico que busca alzar la voz por la paz y contra la violencia en Colombia. La iniciativa fue liderada por la gobernadora Adriana Magali Matiz con apoyo de diversos sectores sociales y culturales.
A las 5:00 p. m., la plaza fue el escenario de una manifestación ciudadana que evidenció el deseo colectivo de dejar atrás los discursos y acciones violentas, y de reafirmar el respeto por la vida. El evento, que se convirtió en un símbolo de esperanza, también incluyó una oración por la recuperación del senador Miguel Uribe Turbay, actualmente convaleciente.
La gobernadora Matiz destacó que la jornada fue resultado de la reciente Cumbre de Gobernadores, en la que se acordó replicar este tipo de actos en todos los departamentos como respuesta social al incremento de hechos violentos en el país. “Hoy desde el Tolima decimos presente: creemos en la reconciliación y lo demostramos con hechos”, señaló.
Entre los asistentes estuvieron representantes de sectores económicos, sociales, culturales y deportivos. Llamó especialmente la atención la participación activa de barristas, deportistas, artistas locales y niños de la agrupación infantil Los Güipas. La Orquesta Sinfónica del Tolima acompañó con música un evento cargado de simbolismo.
Uno de los momentos más emotivos fue el mensaje conjunto de líderes religiosos de diversas congregaciones —católicos, cristianos, judíos mesiánicos y adventistas— quienes elevaron una oración unificada por la paz nacional. En palabras del secretario del Interior, Ricardo Suárez, “la plaza encendió una luz por la vida y la unidad”.
El evento también sirvió como escenario para rechazar enérgicamente la violencia política que ha tomado fuerza en redes sociales y espacios públicos. “Desde el Tolima rechazamos todo tipo de agresión, venga de donde venga. Somos una sola nación y queremos un país en paz”, afirmó Suárez.
La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, acompañó a la gobernadora Matiz, demostrando que las mujeres están al frente de los procesos de reconciliación territorial. Ambas líderes coincidieron en que la construcción de paz no puede quedarse en palabras, sino reflejarse en acciones, decisiones y lenguaje cotidiano.
“Hoy el mensaje al país es claro: no queremos un país violento. Desde la Tierra Firme trabajamos por soluciones reales para la gente, con compromiso institucional y responsabilidad social”, expresó la gobernadora Matiz en medio de aplausos y lágrimas de algunos asistentes.
La actividad cerró con un acto cultural en el que se celebró la vida, la esperanza y la posibilidad de una Colombia distinta. En medio de las luces de las velas, el pueblo tolimense dejó claro que la reconciliación empieza desde las regiones, con unidad y voluntad política.