En horas de la mañana de este domingo 5 de enero, habitantes del municipio de La Dorada, Caldas, encontraron el cuerpo sin vida de una mujer en las aguas del río Magdalena. Según el reporte oficial, el hallazgo se produjo cerca de la orilla, aproximadamente dos horas aguas abajo del Puente Ferroatlántico.
La mujer había sido reportada como desaparecida en el municipio de Honda, Tolima, desde días atrás. Su desaparición había movilizado a familiares y organismos de socorro, quienes emprendieron una intensa búsqueda en la región.
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El cuerpo fue avistado por residentes del sector y, tras el aviso, fue trasladado al área de La Concordia, donde las autoridades realizaron la inspección técnica y el levantamiento correspondiente. Hasta el momento, se espera la confirmación oficial de su identidad por parte de las autoridades forenses.
De acuerdo con las declaraciones preliminares de las autoridades, el cuerpo no presenta signos de violencia visibles, lo que sugiere que la mujer pudo haber caído accidentalmente al río. Sin embargo, se mantienen las investigaciones abiertas para esclarecer las circunstancias exactas de su muerte.
Este hallazgo se suma a los retos que enfrentan las comunidades ribereñas, especialmente en temporadas de lluvias, cuando el caudal del río aumenta y representa un mayor peligro para quienes transitan cerca de sus orillas.
Familiares de la mujer han expresado su dolor y agradecimiento a las autoridades y habitantes que participaron en las labores de búsqueda. “Esperamos respuestas y justicia si es necesario”, señaló uno de sus allegados, quien también pidió respeto por su privacidad en este difícil momento.
Por su parte, las autoridades locales han reiterado el llamado a la precaución en los sectores cercanos al río Magdalena y a reportar de inmediato cualquier desaparición para coordinar las acciones de búsqueda de manera oportuna.
El lamentable suceso ha generado conmoción en Honda y La Dorada, dos municipios que comparten su vínculo con el río Magdalena, un recurso natural que, aunque vital para la región, también recuerda la fragilidad de la vida frente a su fuerza y magnitud.