Jorge Hernán Díaz acogió la recusación contra la jueza Sandra Heredia, suspendiendo el proceso judicial en un momento clave. Su historial genera cuestionamientos por su cercanía a figuras del uribismo.
El juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, acusado de soborno y manipulación de testigos, fue suspendido nuevamente este jueves 20 de marzo por orden del magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Hernán Díaz. La decisión se dio tras aceptar una recusación presentada por la defensa de Uribe contra la jueza Sandra Liliana Heredia, quien ha llevado las audiencias clave del caso.
La defensa del expresidente argumentó que la jueza había actuado de manera parcializada, rechazando pruebas y cuestionando constantemente a los abogados de Uribe. Sin embargo, la decisión de Díaz ha sido objeto de críticas, dado su historial en la rama judicial y sus vínculos con figuras cercanas al expresidente.
Díaz fue parte del equipo de abogados que defendió al exministro Andrés Felipe Arias, condenado por el escándalo de Agro Ingreso Seguro, un caso de corrupción que marcó el gobierno de Uribe. También archivó el proceso contra el exfiscal Gabriel Jaimes, recordado por su intento fallido de precluir el juicio contra el expresidente.
Su actuación como fiscal en el caso de la toma y retoma del Palacio de Justicia también generó controversia. En 2019, Díaz negó la existencia de desaparecidos en el operativo militar, provocando el rechazo de los familiares de las víctimas, quienes lo señalaron de haber contribuido a la impunidad en el caso.
Otro hecho que ha despertado suspicacias es el nombramiento de Carlos Andrés Gómez como conjuez en la Sala Penal de la Corte Suprema, siendo hijo del abogado principal de Arias en el caso de Agro Ingreso Seguro. Ante cuestionamientos, Díaz respondió que la selección de conjueces es decisión de la Sala.
El magistrado llegó a la Corte Suprema el 3 de agosto de 2023, ocupando la vacante de José Francisco Acuña Vizcaya. Desde su llegada, ha estado involucrado en decisiones clave para figuras cercanas al uribismo, consolidando su influencia en el alto tribunal.
La suspensión del juicio beneficia la estrategia de la defensa de Uribe, que busca dilatar el proceso hasta lograr su prescripción en octubre de este año. A lo largo del juicio, los testigos han presentado pruebas contundentes en su contra, mientras que su exabogado Diego Cadena enfrenta una inminente condena por los mismos delitos que se le imputan al expresidente.
Con múltiples recursos, recusaciones y tutelas, la defensa de Uribe continúa maniobrando para frenar el juicio. La decisión del magistrado Díaz representa un nuevo obstáculo en el caso más relevante de la historia reciente del país, donde la justicia aún busca esclarecer la responsabilidad del exmandatario.