El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso testificó en el proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe, asegurando que no hubo ofrecimientos de dádivas a Juan Carlos ‘el Tuso’ Sierra a cambio de asilo. La Fiscalía busca determinar posibles vínculos ilegales del exmandatario con grupos paramilitares.
El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso compareció este lunes ante la jueza Sandra Liliana Heredia en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe, donde la Fiscalía busca esclarecer si existieron nexos ilegales entre el exmandatario y grupos paramilitares. Su testimonio es clave dentro de la investigación que se adelanta por presunta manipulación de testigos y fraude procesal.
La audiencia se da luego de la declaración de Juan Carlos ‘el Tuso’ Sierra, exnarcotraficante extraditado, quien aseguró que en 2009 recibió la visita de los congresistas Iván Cepeda, Piedad Córdoba y Rodrigo Lara en una cárcel de Estados Unidos. Según Sierra, en ese encuentro le habrían ofrecido asilo para su familia a cambio de información sobre la supuesta relación de la familia Uribe con el paramilitarismo.
Sin embargo, Mancuso negó que se hubieran ofrecido dádivas a ‘el Tuso’ Sierra y aseguró que fue él quien le sugirió hablar con los congresistas sobre sus conocimientos en el tema. En su testimonio, recordó que el exsenador Mario Uribe, primo del expresidente, sí tuvo vínculos con Sierra debido a que ambos eran conocidos en Andes, Antioquia, su lugar de origen.
En su declaración, Mancuso también mencionó que, tras su regreso a Colombia en febrero de 2023, ha enfrentado diversos señalamientos que buscan deslegitimar su versión sobre los vínculos entre el paramilitarismo y la política. “Nuestros amigos del pasado se convirtieron en los enemigos del presente”, afirmó el exjefe paramilitar, refiriéndose a antiguos aliados que ahora lo desacreditan.
El juicio contra Uribe se centra en la hipótesis de que, en 2018, su abogado Diego Cadena habría intentado conseguir testimonios favorables para el expresidente y su hermano Santiago Uribe, ofreciendo beneficios judiciales a exparamilitares presos. Uribe ha negado estas acusaciones desde que la Corte Suprema inició la investigación hace siete años.
En marzo de 2023, Mancuso ya había enviado una carta al exmandatario, rechazando cualquier intento de involucrarlo en falsos testimonios. “No soy yo quien está en procesos judiciales por ese motivo. No soy yo quien recurre a esas turbias prácticas”, escribió en respuesta a un mensaje de Uribe en la red social X.
El expresidente, por su parte, ha reiterado su inocencia y ha calificado la investigación en su contra como una persecución política. Su defensa argumenta que nunca ha dado instrucciones para manipular testigos ni ofrecer beneficios a cambio de declaraciones que lo favorezcan.
El abogado Diego Cadena, quien enfrenta un juicio separado por estos mismos hechos, también ha negado las acusaciones en su contra y ha asegurado que su labor se limitó a la representación legal del exmandatario. Mientras tanto, la Fiscalía mantiene su postura de que existió una estrategia para obtener testimonios bajo presión o con ofrecimientos indebidos.
La audiencia sigue generando amplio debate en la opinión pública y entre sectores políticos, especialmente por la relevancia del testimonio de Mancuso, quien fue una de las figuras clave en el proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) bajo la Ley de Justicia y Paz.
El proceso judicial continúa con la expectativa de nuevas declaraciones y pruebas que puedan determinar la responsabilidad o inocencia del expresidente Uribe en este caso, que se ha convertido en uno de los más mediáticos en la historia política reciente de Colombia.