En un sorprendente giro de los acontecimientos, un operativo de rescate realizado por la Policía Nacional en el barrio Praderas del Norte, Ibagué, reveló que José Bitermo Suárez Rueda, alias ‘Chelo’, quien inicialmente fue identificado como víctima de secuestro, estaría involucrado en actividades delictivas relacionadas con una banda de robo de vehículos.
El rescate se produjo tras el llamado de auxilio de la comunidad, que alertó a las autoridades al escuchar gritos provenientes del lugar donde se encontraba Suárez. Esto generó una rápida reacción de la Policía, que implementó un plan candado para dar con los responsables y asegurar a la víctima.
Gracias a labores de rastreo, los presuntos secuestradores fueron localizados en la vía Totumo – Carmen de Bulira. En el operativo, las autoridades interceptaron una camioneta Ford Explorer con placas JVU861 y capturaron a Julián Andrés Díaz Medina, un capitán del Ejército retirado de 37 años; Omar Alexis Bonilla Hernández, de 36 años; Michael Anthony Cruz Cuéllar, de 34 años; y Sanuby Peñaloza Lozano, de 29 años.
Durante la operación, se incautaron elementos como ocho celulares de alta gama, un arma de fuego, unas esposas y tres bolsas de marihuana. Estos artículos serán analizados por las autoridades en el marco de la investigación.
El caso dio un giro inesperado cuando se confirmó que Suárez Rueda, de 55 años, no solo era una presunta víctima, sino también integrante de una peligrosa banda criminal dedicada al hurto de vehículos y otros delitos. Su implicación fue evidenciada tras una denuncia presentada ante la SIJIN el pasado 3 de noviembre, relacionada con el robo de una camioneta Toyota Land Cruiser.
Las investigaciones apuntan a que alias ‘Chelo’ habría jugado un papel clave en esta organización delictiva, que operaba en diferentes modalidades. Las autoridades continúan recopilando pruebas para desmantelar por completo la red y prevenir futuros delitos.
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Por su parte, los detenidos han sido puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, donde enfrentarán los cargos correspondientes mientras se avanza en el proceso de judicialización.
Este caso, que comenzó como un aparente secuestro, evidencia las complejidades del crimen organizado en la región y la importancia de la colaboración ciudadana para contrarrestar estas actividades ilícitas.
