La Gobernación del Tolima desplegó su gabinete a los municipios en emergencia y alerta por fiebre amarilla, como parte del Plan Padrino. La estrategia busca reforzar la vacunación, aplicar controles y verificar los planes de contingencia establecidos en el territorio.
Durante la Semana Santa, el Tolima puso en marcha el Plan Padrino para atender la emergencia sanitaria provocada por los brotes de fiebre amarilla en varias zonas del departamento. La estrategia liderada por la gobernadora Adriana Magali Matiz contempla visitas técnicas a los municipios más afectados.
De acuerdo con la secretaria de Salud departamental, Katherine Rengifo Hernández, el Plan Padrino consiste en el despliegue del gabinete departamental para acompañar y reforzar las acciones de salud pública en territorios declarados en alerta y emergencia sanitaria. “Trabajamos incansablemente por la salud de los tolimenses”, afirmó la funcionaria.
Las brigadas se realizarán los días miércoles y sábado santos, aplicando una lista de chequeo conforme a la Circular 012 del Ministerio de Salud, con aspectos clave como puntos habilitados de vacunación, disponibilidad de biológicos, comunicación y medidas locales adoptadas para enfrentar la situación.
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Los municipios priorizados para las visitas incluyen a Dolores, Purificación, Falan, Chaparral, Ataco y Palocabildo. También se intervendrán Cunday, Prado, Villarrica, Melgar e Icononzo, junto con otras poblaciones en corredores protectores como Suárez, Saldaña, Guamo, Coyaima, Natagaima, Rioblanco y Planadas.
El panorama epidemiológico es preocupante: se han confirmado 57 casos de fiebre amarilla, con 23 muertes hasta la fecha. Un nuevo caso fue notificado en Chaparral, lo que amplía la zona de alerta a los sectores norte, sur y oriente del departamento.
Ante este panorama, las autoridades sanitarias hacen un llamado urgente a la vacunación. “La solución está en nuestras manos y es la vacuna”, reiteró Rengifo, quien recordó que esta se aplica a partir de los nueve meses de edad, sin barreras ni restricciones.
Actualmente, existen puestos de vacunación en los 47 municipios del Tolima, incluyendo hospitales públicos, plazas y parques. Además, se han dispuesto controles pedagógicos con apoyo de la Fuerza Pública, siguiendo instrucciones de la Gobernación.
Con esta ofensiva institucional, el Tolima busca contener la propagación de la fiebre amarilla y proteger a la población, especialmente durante la alta movilidad de Semana Santa, cuando miles de ciudadanos se movilizan por todo el territorio.
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