El pasado 17 de enero, un ataque armado en la vía que conecta a Roncesvalles con Santa Helena, Tolima, dejó dos personas asesinadas y una motocicleta incinerada, en un acto que ha generado indignación y temor entre los habitantes de la región.
Entre las víctimas mortales se encuentra Cristóbal Sánchez Mendoza, un constructor de 48 años originario de Planadas, Tolima. Reconocido en su comunidad por su compromiso laboral y familiar, su muerte ha causado conmoción y un profundo pesar en su municipio natal.
Según las primeras hipótesis de las autoridades, este ataque podría estar relacionado con disidencias de las FARC que operan en la zona. El corredor vial entre Roncesvalles y Santa Helena es conocido por ser escenario recurrente de actividades ilícitas, lo que refuerza la preocupación por la falta de seguridad en el área. “Es inaceptable que sigamos viviendo con miedo. Necesitamos una respuesta contundente de las autoridades para frenar esta violencia”, expresó un residente de Roncesvalles, reflejando el sentir de muchos ciudadanos que exigen mayor presencia policial y militar en la región.
El cuerpo de Cristóbal Sánchez será trasladado a Planadas, donde su familia y la comunidad se preparan para rendirle un homenaje póstumo. Su partida deja un vacío en el ámbito laboral y familiar, donde era admirado por su dedicación y esfuerzo constante.
Las autoridades locales trabajan en la recolección de pruebas y testimonios para esclarecer el ataque. Aunque hasta el momento no se han realizado capturas, se espera que las investigaciones permitan identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.
Este caso ha reavivado el debate sobre la inseguridad en las zonas rurales del Tolima, donde la presencia de grupos armados ilegales sigue siendo un desafío para la gobernabilidad. La comunidad ha hecho un llamado urgente para que se implementen medidas efectivas que garanticen la tranquilidad en estos territorios.
El ataque, que enluta a Planadas y enciende las alarmas en Roncesvalles, subraya la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad en las zonas afectadas por la violencia. Mientras tanto, los habitantes del Tolima esperan que este trágico suceso no quede impune.